¿Sabes qué plancha necesitas según tu cabello y cuál es la temperatura adecuada? Tranquila que no eres la única que tiene esta duda y por eso vamos a compartir contigo toda nuestra sabiduría. Dependiendo del acabado que quieras conseguir y según el grosor del cabello, necesitarás un tipo de plancha u otra.
¿Qué debe incluir la plancha ideal?
– Una buena plancha debe aplicar sólo el calor necesario para conseguir los resultados buscados, cuidando el cabello y haciendo que el proceso sea rápido y sencillo.
– Control de temperatura para hacer que la temperatura óptima sea constante durante todo el proceso del peinado.
– La carcasa y los extremos de las placas han de ser redondeadas y basculantes para ganar en versatilidad y poder crear con ella estilos ilimitados sin dejar ningún tipo de marcas.
¿Cuál es la temperatura ideal de la plancha según el tipo de cabello?
No todos los cabellos tiene el mismo grosor, fuerza y resistencia, y mientras que una temperatura insuficiente puede provocar que tu peinado se arruine en el peor momento, una temperatura excesiva puede dañar y castigar tu cabello innecesariamente. Esto no es un problema ya que todas nuestras planchas tienen regulador de temperatura, para que puedas adaptarla dependiendo de tu tipo de cabello.
Cabellos finos o sensible: Es recomendable trabajar a una temperatura máxima entre 180o-190oC.
Cabellos gruesos o muy rizado: se deben trabajar a una temperatura máxima de 200-210oC.
Tratamiento Queratina o similares: puedes trabajar hasta a una temperatura de 230oC.
¿Qué posibilidades ofrece una plancha en función del grosor de sus placas?
Más que el tipo de cabello, es el resultado final el que va a hacer que elijamos un tamaño u otro de plancha.
Placas anchas: Conseguirás crear ondas y rizos grandes con los que crear peinados y formas más naturales. Es recomendable usar este tamaño igualmente para un cabello rizado o grueso, ya que al tener mayor superficie de placas, podrás trabajar con más cantidad de cabello, y por lo tanto, obtener resultados más rápidamente.
Placas de grosor medio: gracias a su tamaño es la más versátil. Con este tamaño obtendrás todo tipo de efectos en todo tipo de cabellos.
Placas finas: con un diámetro más pequeño, la forma que se consigue es mucho más definida y marcada. Es ideal para hacer peinados de looks muy rizados y perfecta para las ondas “al agua”. También está indicada para el público masculino, para controlar cabellos cortos y flequillos.
Planchas de viaje: gracias a su tamaño más pequeño, permiten incluso meterlas en el bolso. Son ideales para controlar algún mechón rebelde o un flequillo.